21/02/2011

Llevo tiempo dándole vueltas a unas ideas que me apetece expresar hoy aquí ante todos mis hermanos seres humanos, con acceso a internet.
Advierto de antemano que no es nada original, nada que no haya sido manifestado de diversas maneras y desde hace siglos, por numerosos individuos.

Veréis, he llegado a la conclusión de que el ser humano vive instintivamente a caballo entre dos mundos. Por un lado estamos en el mundo material, finito, objetivo, común y accesible mediante los sentidos, en el que tenemos que sobrevivir y relacionarnos físicamente. Pero por otro lado también estamos en el mundo espiritual, de lo metafísico, lo eterno, lo ideal, lo abstracto, lo impalpable, accesible a través de la conciencia, y muchas veces inconscientemente manifestado.

Vale. ¿Y esto a qué viene? Se preguntarán algunos... Pues es que he observado que en muchas sociedades del mundo se está marginando al mundo intelectual, que se le da prioridad ya no sólo a las necesidades materiales y económicas, si no también a las comodidades, a todo lo que pueda ser consumido o utilizado para conseguir nuevas comodidades materiales y físicas.

Yo me pregunto "¿Qué pasa con los viejos valores de justicia, libertad e igualdad por el que tantas personas han trabajado en su vida?". Le hemos dado la espalda al ser pensante y eterno que todos llevamos dentro, para centrarnos en nuestro ser físico y mortal. Sin darnos cuenta de que ambos son igual de importantes y dignos de cuidar.

Sobre el amor

El amor es el sentimiento que mueve el mundo. El amor es aquello que otorga valor a la vida. El amor es una mezcla entre felicidad y dolor. El amor existe entre una madre y su hijo, entre un hombre y una mujer, entre dos hombres, entre dos mujeres, entre el ser humano y su entorno. El amor es eterno y es el recurso más valioso con el que contamos para sobrevivir en este mundo lleno de dolor.

Amo la música, la literatura, la naturaleza, el sexo, la vida...

Amar es respetar, ayudar, perdonar, llorar, consolar, cuidar, intercambiar, soñar, tocar, dar, creer, ver, querer, poder, recibir, parir, reir, sentir, vivir...

Amor es liberación, comunicación, penetración, admiración, invasión, pasión, ilusión, confusión, desesperación, devoción, creación, transmisión, unión. Amor es química.

Amor es energía.

Sobre la existencia

Hasta dónde yo sé (o creo que sé), soy un ser humano. Con todo lo que ello conlleva...

Mi cerebro no alcanzará jamás a entender lo que ocurra más allá de mis sentidos.
El caso es que nací por casualidad. Y aquí estoy. Hay algo en mí que me impide morir. Algunos lo llaman instinto de supervivencia, yo prefiero llamarlo energía.
Esa es mi esencia, pero sospecho que no lo es todo. Porque no estoy sola, hay mucha más energía a mi alrededor. Es más, provengo de la energía, ya que me engendraron con energía...

¿Que de dónde proviene toda esa energía?

Ni lo sé, ni lo sabré mientras siga siendo un ser humano.

Aunque no sé por qué pienso y mucho menos por qué pienso lo que pienso, el caso es que pienso. Y aunque no sé por qué siento, ni qué siento, el caso es que siento.

Así pues, de momento tengo dos opciones: vivir pensando y sintiendo, o morir.

Asumo todo esto, y vivo cada día como buenamente puedo. Sorteando obstáculos, aprovechando oportunidades, corriendo riesgos. En definitiva, empleando mi energia y mi sentido de la lógica hasta que el cuerpo y la mente aguanten.

¿Y después? ¿Acaso hay un después?

Ni lo sé, ni lo sabré mientras siga siendo un ser humano.

Soy un gran punto de interrogación. Soy un misterio para mi misma. Soy un puntito en medio de la nada. Pienso, siento, y por tanto existo.

Pero ¿Por qué existo? ¿Es que acaso existo por algo?

Ni lo sé, ni lo sabré mientras siga siendo un ser humano.

Soy un ser humano y como tal, soy una ignorante.